Limits

Conoce usted sus límites? Se ha atrevido a empujar esos límites al punto de hacer cosas que jamás pensó iba a lograr?

Ha logrado esto teniendo consciencia? Lo ha hecho en automático?

Estas preguntas siempre me han marcado; siempre me he preguntado por qué una persona es más exitosa que otra si ambos han tenido las mismas oportunidades y potencial.

Crecí siendo asmático, y eso me ponía en desventaja para jugar fútbol con mis amigos del barrio. De hecho fui el único de esa generación que no tocó una cancha de fútbol durante los años de primari y secundaria.

Siendo el fútbol mi deporte favorito, esa limitante fue creando otros límites mentales, que fui descubriendo a través de los años, y que he ido eliminando consciente y consistentemente.

Descubrí que las habilidades físicas no iban a ser mi fortaleza, y que debía encontrar aquello en lo que era fuerte, en lo que podía tener una ventaja competitiva para cumplir mis sueños.

Entendí que mis límites son más pequeños que mi potencial, y fui paulatinamente empujado esos límites, pero ¿para llegar a qué lugar?

Dios tiene un plan perfecto para nosotros, y nuestra responsabilidad es descubrirlo. Cuando descubrimos este plan, descubrimos hacia dónde debemos ir, y cuáles límites empujar.

Hoy puedo decir que mi potencial se desarrolla en un lugar conforme al plan que Dios tiene para mi vida. Y esto lo sé por el gozo que siento al ayudar a otros a desarrollar su potencial.

Descubra el plan que Dios tiene para usted. Sólo así sabrá cuál es su potencial (aquéllo necesario para alcanzar este plan), sus límites y las herramientas que necesitará en el camino.

Mi deseo para usted hoy, es que logre identificar su plan y su potencial...

Deportes

Siempre he sido un fanático de los deportes. A pesar de mis limitaciones físicas, siempre encontraba algo que hacer, mejenguear, andar en bicicleta, patineta o cualquier cosa que tuviera ruedas.

Siempre he sido un fanático de los deportes, a pesar de que si se analiza objetivamente, la dinámica de la mayoría de los deportes carece de lógica.

El fútbol es un vivo ejemplo de esto. Once personas tratan de meter a patadas un balón dentro de un marco, mientras que otros once jugadores tratan de evitarlo, también a patadas.

Otros deportes también tienen objetivos extraños. Cinco personas tratan de meter un balón en un aro ubicado a un poco más de dos metros de altura, con una circunferencia un tanto más grande que la del balón. Por supuesto, otros cinco jugadores tratan de impedir esto.

En el Golf se debe meter una pelotita de yeso en un agujerito en la tierra, utilizando unos palos con diferentes largos y pesos.

Y existen los más absurdos de todos, en donde se debe lastimar físicamente a otra persona para ganar (boxeo, fútbol americano, etc.)

Sin embargo, sigo siendo un fanático de los deportes, por tres razones básicas.

1. Los deportes constituyen un ejemplo muy evidente de cómo actúan las organizaciones (o por lo menos, cómo deberían actuar) Una persona, en conjunto con su "coach" determina sus habilidades y sus áreas de oportunidad, con el fin de establecer su rol, así como sus tareas y responsabilidades. En el caso de los deportes de conjunto, los líderes formales e informales indican claramente el objetivo del equipo, así como el mejor camino que los llevará a él. También motivan y dan ánimo. Ayer tuvimos un nuevo campeón mundial. Supo sobreponerse a un fracaso inicial, que llenó de dudas al equipo, pero que a su vez no lastimó el deseo de lograr el máximo objetivo. Sabían perfectamente que un fracaso temporal no representaba nada comparado con ganar la copa. Por otra parte, cada quién sabía qué hacer, conocía su rol a la perfección. Aunque las actividades no dieran resultados inmediatos, su estilo (proceso) no se deformó nunca. El objetivo, y el camino para lograrlo, fueron claramente comunicados por su "coach" -Vicente del Bosque- y sus líderes informales, quienes a su vez no se cansaban de animar al equipo, aún en las situaciones más difíciles. Un gol faltando cuatro minutos para el final les dio la copa. Tan sólo un gol fue la diferencia. Pero este gol coronó todo un proceso de un equipo formado para ser campeón.
2. Los deportes logran que las personas saquen lo mejor de sí. A través de la práctica deportiva una persona puede conocer sus límites físicos, superarlos y llegar a niveles que jamás soñó. Lance Armstrong nos dio un ejemplo de esto. Candidato a llevarse su cuarto Tour, inició ayer lo que para él era una etapa clave dentro de la competencia, la alta montaña. Sin embargo dos caídas (la primera de ellas bastante aparatosa), minaron las posibilidades de obtener el título, pero no sus fuerzas de continuar. Perdió el Tour, pero no su espíritu.
3. Los deportes logran algo que muchos responsables ciudadanos no pueden lograr, la unión de las personas. Ayer todo el mundo se unió para ver el partido más esperado en cuatro años. Hoy todo un país se unió para celebrar un campeonato mundial. Se olvidaron de partidismos e ideologías estúpidas, que no llevan nada positivo a los pueblos, más que división.

Creo firmemente que muchos de los problemas sociales que nos aquejan se podrían resolver enfocando a nuestra niñez y juventud al deporte, de manera que puedan vivir una vida de acuerdo a sus valores y disciplina. Todos podemos aportar a esto, desde lo más íntimo de nuestros hogares.

Es hora de hacer que las cosas sucedan, y dejar de esperar milagros.

A través de la lluvia

...continuación

Todos nos quedamos en absoluto silencio. juro que no se escuchaba más que la lluvia. nos quedamos parados, silenciosamente. Nadie entró ni salió del almacén en los siguientes minutos. la mamá se detuvo a pensar por un momento acerca de lo que debería responder.

Este era un momento crucial en la vida de esta jovencita, un momento en el que la inocencia y la confianza podían ser motivadas, de manera que algún día florecieran en una inquebrantable fe.

-"Amor tienes toda la razón. Corramos a través de la lluvia. Y si Dios permite que nos empapemos, puede ser que Él sepa que necesitamos una lavadita"- Y salieron corriendo.

Todos nos quedamos viéndolas, riéndonos mientras corrían por el estacionamiento, pisando todos los charcos.

Por supuesto que se empaparon, pero no fueron las únicas. Los siguieron unos cuantos que reían como niños mientras corrían hacia sus autos.

Las circunstancias o las personas pueden quitarnos nuestras posesiones materiales, pueden llevarse nuestro dinero, y pueden llevarse nuestra salud. Pero nada ni nadie puede quitarnos nuestra más valiosa posesión: nuestra escencia, nuestro ser.

De vez en cuando, toma tu tiempo para correr a través de la lluvia.

Tómate el tiempo para vivir, para ser!

A través de la Lluvia

Había pasado todo el día con su mamá en un gran almacén. Esa bella pelirroja, con cara pecosa, clara imagen de la inocencia, no debe de haber tenido más de 6 años.

Cuando se disponían a abandonar el almacén, llovía a cántaros. Aquella clase de lluvia que cuando cae tan fuerte, no logras distinguir la distancia entre una gota y otra...ni siquiera la ves golpear el suelo.

Todos nos quedamos frente a la puerta, resguardados de la lluvia. Esperábamos, algunos con paciencia, y otros irritados porque la naturaleza les había estropeado su prisa rutinaria.

Siempre me ha encantado la lluvia. Me pierdo ante la vista de los cielos, lavando la suciedad del mundo. Al mismo tiempo, los recuerdos de mi infancia, corriendo bajo la lluvia, son bienvenidos como una forma de aliviar todas mis preocupaciones.

La voz de esa chiquilla era muy dulce, y rompió mi trance hipnótico con esta inocente frase: Mamá, corramos a través de la lluvia!, que repitió varias veces.

La niña esperó otro minuto y repitió: Mamá, corramos a través de la lluvia!. Y la mamá le dijo, "pero si lo hacemos nos empaparemos!"

-"No mamá, no nos mojaremos. Eso fue lo que le dijiste esta mañana a papá"

-"Esta mañana? Cuándo dije que podemos correr a través de la lluvia y no mojarnos?"

-"Ya no recuerdas? Cuando hablabas con papá acerca de su cáncer, le dijiste que si Dios nos hace pasar a través de esto, puede hacernos pasar cualquier otra cosa".

Continuará...