Deportes

Siempre he sido un fanático de los deportes. A pesar de mis limitaciones físicas, siempre encontraba algo que hacer, mejenguear, andar en bicicleta, patineta o cualquier cosa que tuviera ruedas.

Siempre he sido un fanático de los deportes, a pesar de que si se analiza objetivamente, la dinámica de la mayoría de los deportes carece de lógica.

El fútbol es un vivo ejemplo de esto. Once personas tratan de meter a patadas un balón dentro de un marco, mientras que otros once jugadores tratan de evitarlo, también a patadas.

Otros deportes también tienen objetivos extraños. Cinco personas tratan de meter un balón en un aro ubicado a un poco más de dos metros de altura, con una circunferencia un tanto más grande que la del balón. Por supuesto, otros cinco jugadores tratan de impedir esto.

En el Golf se debe meter una pelotita de yeso en un agujerito en la tierra, utilizando unos palos con diferentes largos y pesos.

Y existen los más absurdos de todos, en donde se debe lastimar físicamente a otra persona para ganar (boxeo, fútbol americano, etc.)

Sin embargo, sigo siendo un fanático de los deportes, por tres razones básicas.

1. Los deportes constituyen un ejemplo muy evidente de cómo actúan las organizaciones (o por lo menos, cómo deberían actuar) Una persona, en conjunto con su "coach" determina sus habilidades y sus áreas de oportunidad, con el fin de establecer su rol, así como sus tareas y responsabilidades. En el caso de los deportes de conjunto, los líderes formales e informales indican claramente el objetivo del equipo, así como el mejor camino que los llevará a él. También motivan y dan ánimo. Ayer tuvimos un nuevo campeón mundial. Supo sobreponerse a un fracaso inicial, que llenó de dudas al equipo, pero que a su vez no lastimó el deseo de lograr el máximo objetivo. Sabían perfectamente que un fracaso temporal no representaba nada comparado con ganar la copa. Por otra parte, cada quién sabía qué hacer, conocía su rol a la perfección. Aunque las actividades no dieran resultados inmediatos, su estilo (proceso) no se deformó nunca. El objetivo, y el camino para lograrlo, fueron claramente comunicados por su "coach" -Vicente del Bosque- y sus líderes informales, quienes a su vez no se cansaban de animar al equipo, aún en las situaciones más difíciles. Un gol faltando cuatro minutos para el final les dio la copa. Tan sólo un gol fue la diferencia. Pero este gol coronó todo un proceso de un equipo formado para ser campeón.
2. Los deportes logran que las personas saquen lo mejor de sí. A través de la práctica deportiva una persona puede conocer sus límites físicos, superarlos y llegar a niveles que jamás soñó. Lance Armstrong nos dio un ejemplo de esto. Candidato a llevarse su cuarto Tour, inició ayer lo que para él era una etapa clave dentro de la competencia, la alta montaña. Sin embargo dos caídas (la primera de ellas bastante aparatosa), minaron las posibilidades de obtener el título, pero no sus fuerzas de continuar. Perdió el Tour, pero no su espíritu.
3. Los deportes logran algo que muchos responsables ciudadanos no pueden lograr, la unión de las personas. Ayer todo el mundo se unió para ver el partido más esperado en cuatro años. Hoy todo un país se unió para celebrar un campeonato mundial. Se olvidaron de partidismos e ideologías estúpidas, que no llevan nada positivo a los pueblos, más que división.

Creo firmemente que muchos de los problemas sociales que nos aquejan se podrían resolver enfocando a nuestra niñez y juventud al deporte, de manera que puedan vivir una vida de acuerdo a sus valores y disciplina. Todos podemos aportar a esto, desde lo más íntimo de nuestros hogares.

Es hora de hacer que las cosas sucedan, y dejar de esperar milagros.