miércoles, 29 de julio de 2009

Tristeza

Hoy, la tristeza me visitó. Tocó el timbre, subió las escaleras, golpeó la puerta y entró. No ofrecí resistencia.

Hubo un tiempo en que yo hacía lo imposible para evitar que entrara en mis dominios. Y cuando eso ocurría, discutíamos por un tiempo largo. Era una experiencia desgastante.

Aprendí que lo mejor es dejarla seguir su curso. Ahora, ni siquiera dialogamos. ¡Ella entra, se sienta en el living, le sirvo una bebida cualquiera, le presento la televisión y la olvido! Cuando me doy cuenta, el recinto está vacío. Ella partió, sin arrobos y sin dejar rastros.

Cumplió su misión sin afectar mi vida.

Tom Coello

martes, 28 de julio de 2009

Una hermosa bendición

Cierto hombre susurró: ¡Dios, háblame! y el árbol cantó. Pero el hombre no oía.

Luego el hombre, habló más fuerte, pidiendo: ¡Dios, háblame!, y un rayo cruzó el cielo. Pero el hombre no oía.

El hombre miró a su alrededor y dijo: ¡Dios, permite que te vea! y una estrella se iluminó con gran resplandor, pero el hombre no la notó.

Entonces el hombre gritó: ¡Dios, muéstrame un milagro! y en ese minuto nació un bebé. Pero el hombre no lo supo.

Luego el hombre pide a gritos, en desesperación: ¡Tócame Dios y hazme saber que estás aquí!. Dicho esto, Dios bajó y tocó al hombre, pero éste espantó a la mariposa que volaba a su alrededor y continuó caminando.

No te pierdas de una bendición sólo porque no viene envuelta del modo en que tú esperas. La actitud lo es todo!!!

Los amigos son ángeles que levantan nuestros pies de la tierra, cuando nuestras alas han olvidado cómo volar...